Casa Pampa | Mariana Palacios Arq.

Casa Pampa

Casa Pampa crea un gesto negro en el horizonte de la Pampa de Pocho, la cual se destaca por una característica monocromía absoluta y un imponente silencio. Allí, esta casa se levanta sorteando tres grandes piedras, que la protegen de las inclemencias de los fuertes vientos y de tanta inmensidad. Por otro lado se buscó que la fuerte geometría se distinga de los macizos rocosos autóctonos, y que el color negro de la chapa acanalada que la materializa, fuerte para resistir a los fuertes vientos locales, acompañe los tonos pétreos de la pampa.

Esta región de Córdoba se encuentra alejada de la urbanidad, tiene accesos dificultosos, con un clima frío, árido y seco, invadido por fuertes vientos y además carece de mano de obra especializada en construcción, por lo que la elección del sistema constructivo fue clave: se optó por un sistema industrializado que facilitó el acarreo de este sistema liviano armado en un estudio en Córdoba, y que se llevó en dos viajes a la zona, y el montaje del mismo bajo las condiciones físicas desfavorables (falta de agua, luz, y el clima riguroso, ya antes nombrado).

El ingreso a la vivienda se encuentra orientado al sur, hacia donde se cierra y presenta pocas perforaciones, para abrirse hacia el norte, donde capta toda la luz, el calor y además de abre hacia la inmensidad de las sierras. Al ingresar se encuentra un salón que se abre mediante puertas corredizas transparentes, al deslumbrante paisaje de la Pampa de Pocho. Dos patios se desarrollan acompañando el recorrido, el más grande conecta el hogar con las parrillas, mientras que el otro, más estrecho, con cactus autóctonos, sirve para dar iluminar al pasillo de los dormitorios.

El agua llega a través del bombeo de un manantial cercano y la iluminación y necesidades energéticas se abastecen mediante el uso de paneles solares.