Sede Comuna 12 | Hernán Rosemberg arq

Al tratarse de un edificio público está pensado desde lo público. Así el edificio pasa a ser una pieza transparente y permeable, formando un diálogo directo con el entorno inmediato. Es entonces como el nivel 0, donde se da el programa de intercambio sociocultural comienza a integrarse con el espacio exterior vacante para la práctica de la vida urbana, incluyendo la propuesta de Clorindo Testa al edificio y convirtiéndolo en el hall y foyer del proyecto. La articulación de los programas se produce a través de la continuidad espacial, donde el control de la percepción, por tanto, no se entrega a las superficies que encierran espacios sino a las superficies que discurren por los espacios.

El nuevo edificio plantea dos volúmenes macizos hacia los laterales donde se vuelcan todas las áreas de servicio tomando como límite la LFI del predio vecino, y entre ellos propone un tercer volumen de mayor flexibilidad para los sectores de oficinas, orientado principalmente en la dirección Norte-Sur para lograr mayor superficie de ventilación cruzada. Un vacío donde se sitúan las circulaciones verticales integra espacialmente todo el conjunto, y se vuelve un elemento de transición que incorpora el espacio exterior al edificio.

Se propone un sistema de cerramiento conformado por una carpintería de piso a techo. El edificio está tamizado por un sistema de parasoles dependiendo tanto de la orientación como de la relación con los espacios interiores. Esta “piel” perimetral se separa 0,6m respecto de la fachada consiguiendo realizar un sistema ventilado que permite tener especial cuidado en los niveles de aislación térmica en todos los cerramientos para, junto con el vacío vertical, reducir al mínimo las pérdidas y ganancias optimizando el consumo de energía.