¿Vas a diseñar, construir o equipar tu casa?
¿Sos un arquitecto/a que busca productos o servicios para proyectar o construir obras?
Ponete en contacto con nuestros consultores para encontrar la mejor solución que se adapte
a tus necesidades. Podés completar el formulario con tus datos personales y describir
brevemente tu solicitud.
¡Nos pondremos en contacto contigo lo antes posible!

Piscina Municipal de Toro
La Piscina Municipal surge como resultado de la propuesta presentada a un concurso público convocado en 2004 por el Ayuntamiento de Toro.
El proyecto buscó incorporar a la ciudad una nueva pieza que, asumiendo la imagen representativa que debía transmitir el edificio en función de su carácter público, fuera capaz de integrarse con dignidad y, en la medida de lo posible, pasar a formar parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad.
Así, la piscina municipal buscó ser un edificio austero que, sin renunciar a un lenguaje contemporáneo, pudiera dar continuidad expresiva al legado patrimonial de Toro.
Para resolver este planteo se propuso un elemento de marcado carácter simbólico, conformando el frente de la plaza que quedaría delimitada por la piscina, el Polideportivo Municipal y el Centro de Salud.
La Piscina Municipal de Toro se defiende de la climatología exterior y de las vistas no deseadas mediante un muro perimetral de tierra apisonada que va delimitando la parcela plegándose sobre la zona de acceso. Sobre este muro emergen las cubiertas de los volúmenes de vestuarios, y se deja entrever la vegetación de los patios interiores. La escala y disposición del edificio, así como la textura de los muros y su color, aunque libres de elementos ornamentales, siguen pautas compositivas presentes en la arquitectura de Toro.
La particularidad del diseño de la piscina radica en el especial protagonismo que adquiere el uso de la tierra en su construcción, conformando su imagen representativa. La escala y disposición del edificio, así como la textura de los muros y su color, aunque libres de elementos ornamentales, siguen pautas compositivas presentes en la arquitectura monumental de Toro.
Además de las lógicas que presiden la elección del sistema de estructura-cerramiento atendiendo a aspectos de tradición, textura, color, etc., entendemos que el tapial es un material altamente aconsejable en virtud de sus características técnicas – solidez, inercia, permeabilidad, textura –, de economía de material, facilidad de puesta en obra y sostenibilidad medioambiental.
La piscina se configura en una envolvente de tapial de 60 centímetros de espesor que caracteriza el espacio interior y exterior y sobre la que emergen las cubiertas de los volúmenes de vestuarios.
El edificio se apoya en unos lindes existentes, que forman una línea quebrada en la parte posterior del mismo, y se adapta rigurosamente a la parcela disponible, de forma sensiblemente alargada en dirección norte-sur y básicamente asimilable a dos trapezoides ligeramente desplazados y unidos por sus testeros. Los requerimientos dimensionales para la ubicación del vaso de piscina son muy estrictos y vienen definidos por la normativa autonómica que establece, asimismo, un ancho mínimo para la playa que rodea el vaso.
En el volumen norte se ubica la práctica totalidad del resto de los servicios inherentes y complementarios al uso de la piscina, y que, básicamente, consisten en aseos y vestuarios – masculinos y femeninos –, áreas de instalaciones, salas de gimnasia y musculación, zonas de tránsito y servicio, control y gestión y cafetería.
Se ha querido evidenciar la presencia al exterior de los dos cuerpos que albergan los vestuarios asomando sus cubiertas – inclinadas a un agua – sobre el muro de cerramiento. De esta manera, dichas cubiertas, orientadas al sur y con una pendiente idónea, se utilizan para disponer sobre ellas los paneles solares que contribuirán al ahorro energético de la instalación al producir agua caliente para el agua de la piscina y las duchas.
El carácter cerrado y severo que presenta el edificio al exterior contrasta con la imagen que aparece en cuanto se traspasa el umbral.
Las diferentes zonas en que se divide el programa cuentan con iluminación y ventilación directa a través de una serie de patios interiores que, además, permiten el control visual de los recintos, haciéndolos transparentes u opacos según convenga. Además, facilitan el apoyo pasivo a la regulación térmica, permitiendo la ventilación natural desde zonas de sombra.
El recinto mayor, que contiene el vaso de piscina, ha de contar con un control estricto de sus condiciones higrotérmicas, por lo que se reduce al mínimo el intercambio con otras zonas y se trata como un volumen autónomo con respecto al resto del complejo.