En el marco de un trabajo de renovación de la histórica Plaza de Mayo y bajo la iniciativa de la Dirección General de Espacios Verdes del Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la ciudad, Tarquini participó en la restauración de la Pirámide para recuperar el aspecto que tenía hace 105 años. El trabajo se llevó a cabo junto a un equipo de ingenieros y restauradores encabezado por el arquitecto y director de la obra, Marcelo Magadán, quien nos comentó que la obra se centró principalmente en
“corregir el problema de la humedad ascendente, para lo cual se retiraron todas las capas de pintura y se preparó un macro revoque nuevo, compatible con el original”.
Los problemas de humedad y las malas intervenciones en el monumento fueron una complicación.
“Los pilastros donde van las esculturas, que en su momento estaban bien hechos, tenían los goterones para que decantara el agua. Descubrimos que en la restauración anterior los habían tapado y eso provocaba humedad, que no solo venía de los cimientos”, indicó Marta Zaffora, restauradora a cargo del proyecto. Además, comentó que “en distintos lugares de la parte baja de la pirámide tuvimos que rehacer las molduras decorativas con un mortero especial símil piedra que desarrolló Tarquini, para lo cual contamos con la asistencia técnica de la Ingeniera Claudia Arce”.
La pirámide se cubrió con Grasello (una pintura a la cal) para mantener el color blanco que la identifica.
Desde 1811 hasta la actualidad, la Pirámide de Mayo ha sufrido innumerables intervenciones, ya sea por encontrarse deteriorada, en mal estado, o por la simple necesidad de aggiornarla a las transformaciones que iba teniendo nuestra patria según los contextos socio-económicos, políticos y culturales del momento. Incluso sufrió traslados en distintas áreas de la plaza.
Actualmente se buscó volver al aspecto que tenían hace más de un siglo, tanto la Pirámide como las estatuas a su alrededor. Según Magadan, no fue nada simple:
“Nos encontramos con muchas capas de pintura y la consigna era volver a recuperar la superficie original”, y destaca: “Original queda la mampostería, que es de ladrillo común asentado en una mezcla de cal, típica de la época”.
Nos enorgullece haber formado parte de esta obra declarada Monumento Histórico Nacional, disponiendo de los materiales necesarios para que la restauración sea un éxito.