Desde el 28 de octubre hasta el 4 de diciembre se podrá ver la muestra en José Cabrera 5653 en el barrio de Palermo. La consigna: El diseño local
El 28 de octubre Casa FOA 2016 abrió sus puertas y este año su apuesta es el Diseño Argentino como sello y los jóvenes como público. La sede elegida es el Palacio Cabrera, una construcción neocolonial que supo guardar su identidad hasta hoy y que cobijó durante toda su vida un hogar de ancianos hasta el 2010.
Esta casona, que será un desarrollo inmobiliario de Brody Friedman es hoy fiel exponente de un pensamiento que buscó formular una arquitectura propia convirtiéndose en el escenario ideal para motivar a los diseñadores en la generación de propuestas con impronta local. Su ubicación en el corazón de Palermo augura un público más joven para la muestra, que como señaló Ana Astudillo, gerente de arquitectura y diseño de Casa FOA busca enfocar en esta edición la mirada en lo nacional, con un homenaje al diseño argentino como hilo conductor .
Imbuidos en estas raíces de pensamiento local algunos diseñadores intervinieron con propuestas que recuperan y confrontan materiales, prácticas y saberes autóctonos al mismo tiempo que experimentan con nuevos desarrollos en la materialidad y en la aplicación de dispositivos tecnológicos .
Así convergen proyectos que buscan innovar con materiales como sucede en el espacio Aire y Luz, de Juan Caram, Gabi Lopez, Flavio Dominguez, Mónica Kucher y Diego Segoura donde se seleccionó un nuevo material ultra compacto como único revestimiento para el piso cuya novedad es que es apto para estar en el exterior ya que resiste a los rayos UV, y que permitió resolver la propuesta de pureza geométrica logrando imprimir un clima de sosiego y calma .
Espacio Aire y Luz / Juan Caram, Gabi Lopez, Flavio Dominguez, Mónica Kucher y Diego Segoura
Otros estudios también experimentan en la materialidad como lo hace el Grupo Haz con su Espacio Biblioteca donde la envolvente de chapa lisa y perforada va cobrando diferentes planos y va dibujando el espacio hasta tejerse con hilos bordados para desmaterializarse y convertirse en bastidor.
Matty Costa Paz en su espacio Un pie en la ciudad logra explotar también este tema a través de diferentes texturas y acabados de los materiales que revisten muros y pisos logrando una propuesta contemporánea.
Espacio Un pie en la ciudad / Matty Costa Paz
Esta transformación de materiales también la encontramos en las placas de melamina plisadas diseñadas por Viviana Melamed para su Estar. Otras intervenciones proponen soluciones tecnológicas a la hora de innovar como Walter Russo con la realidad virtual que logra converger arte y tecnología en su caja gris para un hombre de negocios.
Otros espacios evocan el valor de nuestra historia y lo regional como en el loft Transparencia Folk, diseñado por Julio Oropel y José Luis Zacarías Otiñano que tuvieron como consigna la investigación y experimentación para proponer un lenguaje propio y actual interviniendo con una piel de bizcocho de adobe y salpicré, un clásico de los ´70, junto a planos de vidrio que reflejan diferentes objetos íconos como la exquisita lámpara tejida con fibras naturales de María Boggiano y objetos elegidos de Jujuy; definiendo un espacio con identidad argentina contemporánea.
Transparencia Folk / Julio Oropel y José Luis Zacarías Otiñano
También la flora y fauna autóctonas aparecen recreadas en el gran bordado realizado por la artista Mercedes Guiraldes para la Biblioteca del Grupo Haz o pequeñas instalaciones como los pájaros en el espacio de Matty Costa Paz que celebran las poéticas del viaje de los inmigrantes o simplemente crean una pausa para detenerse y descansar de tanto estímulo visual. Esto lo propone también el mariposario del Comedor de Sofía Willemoës, con un pequeño criadero de gusanos de seda. Por otro lado, los baños públicos de Myriam Heredia y Víctor Della Vecchia supieron generar un contrapunto buscado poniendo en evidencia el contraste entre los materiales nuevos y parte de la estructura original de la casa.
Bordado/Mercedes Guiraldes Mariposario del Comedor/Sofía Willemoës Baños públicos/Myriam Heredia Víctor Della Vecchia
Los 51 espacios son intervenidos con proyectos que tienen como desafío resolver en lugares reducidos monoambientes, escritorios, baños, comedores, bibliotecas; para habitantes diversos, reales e imaginarios: bloggera de moda, DJ, pintora, joven profesional, youtuber, estudiante, deportista, hombre de negocios y hasta un espía.
Arte, diseño, tecnología e innovación pueden verse en los 51 espacios de Casa FOA hasta el 4 de diciembre.
Conocelos aquí.