En el marco del Programa de Infraestructura Solidaria de la empresa Weber, la artista Nushi Muntaabski inauguró su primer mural en la ciudad de Salta, llamado “Lo que esconde el cerro“, en homenaje a dos artistas salteños de la escena del 19 y 20: Carlos Luis “Pajita” García Bes y Elsa Salfity. Este mural, el primero que llevará su marca en la ciudad, se encuentra en la esquina de Aniceto Latorre y Alvear, sobre uno de los laterales de El Teatrino, donde ayer al mediodía se inauguró.
“Lo que esconde el cerro” es un mural de casi 13 metros cuadrados con colores de la tierra y figuras que aparecen en miles de pedazos. El oso hormiguero del mural cita al oso de un tapiz de García Bes. “Siempre me pregunté qué pasaba cuando el oso se comía a las hormigas vivas y Pajita de alguna manera me lo respondió con un tapiz donde se ve que ellas hacen un hormiguero por dentro del oso. Siempre me imagino las cosas cortadas al medio, los cerros hermosos que tienen acá y lo pensé como el hormiguero”, dice la artista.
El trabajo en equipo es el combustible que propone Weber y es lo que la entusiasma. Sobre esa piedra funda su escuela ambulante de mosaiquismo. “Lo que queremos es transmitir el oficio, la posibilidad de reciclar material, hacer mesadas, pisos, hasta veredas. Creo mucho en el trabajo en equipo y en la maquinaria del equipo. A partir de los ’90 se hizo mucho hincapié en el individuo triunfador y yo creo que el eje del triunfo es trabajar en comunidad, porque siempre uno es especialista en algo, aunque sea en hacer mates. Son roles, uno aprende del otro, cada uno transmite lo que sabe y en ese hacer se transmiten los saberes, se generan lazos, yo creo en eso. Además hay una suerte de trabajo espiritual, de armonía, que no tiene nada de negocio sino de aprender a equilibrar, a relacionarse, y eso tiene que ver con el amor”.
El Programa de Infraestructura Solidaria ya realizó más de un centenar de murales en todo el país, al que ahora se suma “Lo que esconde el cerro”. El primer trabajo fue en radio La Colifata, en el Hospital Borda de Buenos Aires. “Un día un loco le prendió fuego y Weber se ofreció a restaurarla y poner los materiales. La estructura siguió funcionando, después me convocaron para trabajar”, cuenta la artista, que además le sumó al programa –que en Salta cuenta también con la colaboración de Cerámica Alberdi– la posibilidad de aprender la técnica del trencadís. “La utilizaba Gaudí, que recuperaba estos fragmentos de cerámicas rotas y los aplicaba dándoles otros sentidos, con platos, botellas, mayólicas, espejos. Tenía este espíritu de reutilizar cosas bellas que normalmente van a la basura. Es lindo, ágil, bello y es útil. Creo mucho en la unión de lo útil y lo bello”, agrega.