Se plantea una escuela que integre el desarrollo de la creatividad y la práctica comunitaria, fomentando espacios que reúnan a grupos participativos, favoreciendo la sociabilización entre los alumnos, docentes, padres y la comunidad.
Se decidió generar un gran planchón o “calle educativa” donde se ubican todas las funciones compartidas por las escuelas; vinculando de esta forma el patio cubierto, patio descubierto, SUM, biblioteca, centro de medios, talleres, servicios comunitarios y espacios verdes. El diseño de esta planta posibilita también el uso de dichas funciones por la gente de la comunidad, invitando a la entrada y ofreciéndose a los vecinos como un espacio público más, incluso fuera del horario escolar.
Basándose en la idea de que “en todas las áreas de la escuela se aprende” se entiende que todos los sectores de la misma son áreas pedagógicas. Para esto, las aulas dejan de ser espacios cerrados, para integrarse con los espacios circulatorios, que a la vez son áreas de recreación, a través del diseño de cerramientos móviles que albergan también función. La innovación tecnológica está apoyada en proyectores, pizarras táctiles, cartelería digital, inmersión sensorial y sistema de edificio inteligente con interrelación y análisis de información.
La totalidad de la envolvente utiliza materiales y tecnologías accesibles en la industria local. Se implementa la utilización de paneles fotovoltaicos minimizando el consumo energético tradicional; el uso de ventilación cruzada para permitir la renovación de aire natural en los ambientes; sistema de recuperación de agua de lluvia y protección solar; utilización de colectores solares planos para calentamiento de agua; incorporación de vegetación caduca y especies vegetales de bajo requerimiento de agua y cubiertas verdes.