
Casa Sakura, implantada en un lote trapezoidal con vistas a la laguna y un entorno natural característico del Delta Argentino, se orienta hacia el norte e incorpora un patio de luz central con abundante vegetación, que funciona como fuelle y articulador. Este espacio —que también es el acceso principal— actúa como transición entre la calle y el interior, convirtiéndose en el corazón de la casa, hacia el cual se vuelcan las circulaciones.
La fachada oeste presenta un portón corredizo escenográfico, que se oculta al abrirse y da paso a un recorrido sensorial. Al ingresar, se descubre primero una sala de música con instrumentos familiares, conectada a un espacio multiuso que aporta flexibilidad a la vivienda.
El recorrido continúa hacia el patio central y la puerta de ingreso, revestida en madera, que se mimetiza con la envolvente.
Avanzando hacia el fondo, un volumen flotante que alberga el home office balconea sobre la doble altura del estar y enmarca el paisaje hacia la laguna. Este semicubierto guía la mirada hacia la piscina, donde el espejo de agua se funde visualmente con el entorno natural. Desde allí, se puede acceder directamente a la galería sin atravesar los interiores.
En el sector sur se ubican los espacios de servicio y apoyo.
La materialidad combina hormigón visto de tablas y fenólico, con doble muro, aberturas de aluminio RPT DVH y pisos de travertino.
La escalera principal, ubicada en el hall de acceso, se presenta como un elemento protagónico: peldaños volados empotrados en el muro generan una sensación de ligereza que contrasta con la solidez del hormigón, aportando calidez y dinamismo al conjunto.
MATERIALES DESTACADOS
- Hormigón visto de tablas y fenólico
- Doble muro
- Aberturas de aluminio RPT DVH
- Pisos de travertino
- Revestimiento de madera natural


