La falta de profesionalización en materia de Infraestructura Deportiva

La falta de profesionalización en materia de Infraestructura Deportiva

Por Agustin Garcia Puga arq

La infraestructura deportiva en nuestro país hace años que no genera desarrollos importantes y posee serias falencias estructurales en todos sus aspectos. Hay nuevas instalaciones deportivas desarrolladas por municipios y gobiernos provinciales, pero lamentablemente la falta de especialización y conocimientos técnicos sobre las verdaderas necesidades de uso y funcionamiento, en muchos casos hacen fracasar la operatoria de uso de esas instalaciones. Cabe indicar que el dinero que se invierte para la construcción es el mismo para una instalación bien hecha que para una que no lo está, quedando en evidencia que la falla se encuentra en un deficiente proceso de diseño.
Algunos de los factores que inciden y atentan contra el mejoramiento e incentivo de la práctica deportiva en lugares apropiados surgen de la simple observación y se pueden enumerar, a modo de ejemplo, algunos de los detallados a continuación:

  • Falta de inversión y escaso mantenimiento.
  • Problemas y fallas de seguridad.
  • Desgaste por antiguedad y falta de reparaciones estructurales.
  • Incorrecta planificación y planeamiento estratégico para el desarrollo futuro y sostenible con relación al crecimiento y adaptación a los nuevos escenarios y hábitos de los usuarios.
  • Construcciones llevadas a cabo por personas no especialistas que terminan ejecutando instalaciones poco apropiadas para la práctica deportiva desde lo físico y los reglamentos.
  • Ausencia de carreras especializadas en la formación de profesionales vinculados con la infraestructura deportiva al igual que en otros países.
  • Controles laxos e insuficientes por parte de las autoridades de fiscalización que permiten y aceptan en muchos casos construcciones no adecuadas.


El cambio de hábitos de la sociedad en los últimos años ha impactado negativamente en los clubes deportivos con la disminución en la cantidad de socios, y por ende, menores ingresos para destinar al mantenimiento de sus instalaciones, deterioradas y desgastadas por el uso y el paso del tiempo. Por otra parte, la proliferación de las grandes cadenas de gimnasios que ofrecen multidisciplinas deportivas e instalaciones modernas y atractivas en ámbitos adecuados y espaciosos, también han influído en el alejamiento masivo de las personas que practican deportes en los clubes de barrio, que hoy pelean por la subsistencia y evitar el cierre definitivo.
Hay muchas instituciones deportivas que en otras épocas han experimentado un gran crecimiento llegando a desarrollar grandes instalaciones que actualmente no son utilizadas por los cambios apuntados precedentemente, pero que generan un gran costo de mantenimiento y complican la gestión de recursos necesarios para su financiamiento.
Otro claro ejemplo de esta decadencia en materia de infraestructura se puede ver muy claramente reflejada en los estadios de fútbol, el deporte más masivo y popular que mueve grandes volúmenes de dinero a su alrededor y que genera muchos puestos de trabajo directa e indirectamente.
Cualquier persona que haya tenido la oportunidad de viajar y visitar estadios en Europa o Estados Unidos, comprende cabalmente la abismal diferencia que existe entre éstos y nuestros estadios, aún los más famosos e importantes.

Quizás una diferencia sustancial es que, en general, los estadios europeos son administrados por sociedades de gerenciadores, especialistas en la materia, que tienen como gran objetivo el lucro económico, manteniendo las instalaciones en forma adecuada y segura para generar la mayor cantidad de múltiples actividades que permitan obtener niveles óptimos de rentabilidad atrayendo a los usuarios.
Esta carencia de recursos aplicados a la infraestructura provoca también efectos colaterales, citando por ejemplo la ausencia de lugares adecuados y seguros para personas con discapacidades. La accesibilidad no es un tema menor ya que resulta ser una ventana de lo que la sociedad valora y respeta como valores humanos solidarios.
Muy pocos estadios poseen sectores asignados para personas con discapacidad que puedan ser considerados como apropiados. Rampas que no tienen pendientes adecuadas y carencia de protección para esos sectores son situaciones que uno observa constantemente y queda como “naturalizado” ya que no hay políticas reales que se ocupen de esta cuestión, quedando limitado todo a generar un espacio con una leyenda pintada en el mejor de los casos, a los efectos de cumplir con normas legales.
Muchas veces la legalidad no coincide con lo digno y lo ético a la hora y en la forma de aplicarse una normativa vigente desde hace años.
Otro efecto colateral es el problema de la obsolescencia y deterioro estructural de las instalaciones. En el caso de estructuras existentes, los responsables administradores deben conocer las falencias reglamentarias y de seguridad para corregirlas. Cuantas más fallas se encuentren más peligroso será el uso de las instalaciones, tornando inaceptable el funcionamiento del estadio.
Asimismo, es necesario considerar que la sumatoria de pequeñas fallas termina por trasformar un espectáculo en un ámbito peligroso para el público. Conocer todas las regulaciones de construcción y de habilitación que emiten los Organismos Oficiales con competencia en la materia es indispensable y, solamente un profesional especializado, puede dar una respuesta cabal a los problemas.
No hay que soslayar la importancia que tiene -cada vez más- la colaboración multidisciplinaria para lograr plasmar planes y diseños sustentables. La inversión en profesionales especializados en infraestructura deportiva ha de ser cada vez más importante para brindar así un marco de encuentro y discusión que favorezca al tratamiento de problemáticas vinculadas con el manejo de la operatoria y mantenimiento de este tipo de infraestructuras.


El rol de un arquitecto o ingeniero especialista en arquitectura deportiva es primordial en cualquier equipo de trabajo, ya que estudia variables específicas tales como: integración territorial, sustentabilidad, diseños para el aforo y eventos que se pueden desarrollar, diseño físico de la seguridad edilicia, dinámica del público, características constructivas de los recintos e instalaciones, limitación del ingreso, entre otros. Circunstancias todas que generan un gran impacto, requiriéndose conocimientos especiales para el desarrollo de la actividad.
El gran desafío técnico y político que los actuales dirigentes-administradores de las instalaciones deportivas deben afrontar de inmediato, es invertir en la formación de nuevos cuadros de dirigentes con especialización en administración de las instalaciones. De este modo se lograrán equilibrar las necesidades de actividades deportivas integradoras para el conjunto de la sociedad, sin que esto implique millonarias erogaciones para el mantenimiento de costosas estructuras que nacen obsoletas -por malos diseños- o, lo que es peor, el deterioro y posterior ruina de las mismas.
En términos generales, el mantenimiento, reparación, ampliación y/o construcción de instalaciones deportivas denota la ausencia de profesionales expertos en infraestructura y pone en relieve la necesidad e importancia que adquieren los mismos cuando las mismas no ofrecen la calidad de prestación con la que se supone fueran concebidas.
Siendo el deporte una actividad tan primordial para las personas, es imprescindible transformar la gestión deportiva en un modelo moderno y eficaz que establezca nuevos paradigmas de desarrollo para las infraestructuras, ya que, sinceramente, ¿hasta cuándo se puede seguir improvisando en la materia?
 


Arq. Agustin Garcia Puga
Miembro del equipo de trabajo «‘Deportes y Recreación» de la Unión Internacional de Arquitectos; Vice Presidente IAKS.LAC (International Association for Sports and Leisure Facilities) y Vice Presidente en Sociedad Central de Arquitectos de Argentina. Es también Profesor titular del posgrado “Diseño y gestión aplicados en la arquitectura deportiva recreativa”, FADU-UBA y de “Infraestructura y Espacios Deportivos”, Facultad de Diseño y Comunicación-UADE. Posee cuantiosos premios y reconocimientos en Latinoamérica y Europa.

27 febrero 2018No comments

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