Abstract: The Art of Design es la nueva serie documental original de Netflix que acaba de estrenarse en febrero con ocho diseñadores del mundo actual del arte y el diseño. Para adentrarse en el proceso creativo, explorando su trabajo y descubriendo cómo sus innovadores diseños han cambiado nuestra vida cotidiana.
El programa, producido por el editor en jefe de WIRED Scott Dadich, sigue el genio creativo de ocho innovadores. Uno de ellos es el arquitecto y fundador danés de BIG, .
¿De dónde viene el buen diseño? ¿Es una inspiración que toma impulso y arrastra la mano de su creador por el papel? ¿Es un manifiesto práctico de cuánto pueden convivir lo útil y lo bello?
Abstract presenta diseñadores de ocho disciplinas diferentes: diseño gráfico (Paula Scher del famoso estudio Pentagram); fotografía (Platon, famoso por su trabajo de retrato y colaboraciones con The New Yorker ); ilustración (Christoph Niemann, conocido autor de libros para niños); diseño de automóviles (Ralph Gilles de Chrysler); arquitectura (Bjarke Ingels de BIG); diseño de interiores (Ilse Crawford, fundadora de Studioilse); diseño de escenografía (Es Devlin, conocida por trabajar las pasarelas de Louis Vuitton) y diseño de zapatos (Tinker Hatfield de Nike).
Abstract toma el diseño y lo desgrana en sus partes: la necesidad, el impulso, la imaginación, la producción en masa, una serie documental que, a grandes rasgos, se parece a Chef’s Table pero, en lugar de cocinas, presenta mesas de trabajo con lápices, escuadras, colores y computadoras.
Claramente Ingels es el arquitecto adecuado para la pantalla. Se refieren a él muchas veces como una estrella de rock de la arquitectura, cuyas conversaciones de TED solo han recibido más de dos millones de visitas y cuyos proyectos de categoría desafiante y personalidad vivaz han sido cubiertos por el New York Times, Vogue y Rolling Stone.
Nunca soñé con mis edificios, dice Bjarke Ingels en un episodio
Ingels es un narrador natural. Sus proyectos inconcebibles hablan mucho de su entusiasmo, no sólo por el diseño, sino por la vida, y él ha logrado más que la mayoría de los arquitectos a la edad de 42 años. Esto le hace un gran material documental. Pero es importante enfatizar que Ingels no es el “usual” de los arquitectos. La mayoría de los proyectos que se están construyendo alrededor del mundo no son tan glamorosos o ampliamente reconocidos como los de su firma, BIG.
En este caso, Ingels es perfecto para el documental. No sólo su status de “starachitect” es la principal razón por la que fue elegido, sino que tambiéngran capacidad para comunicar el arte, el diseño y propia su mirada.
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