34 emojis esenciales para un arquitecto ¿los conocés a todos?

34 emojis esenciales para un arquitecto ¿los conocés a todos?

por Andres Muñoz arq
 
De entre los ya cientos de emojis disponibles en las aplicaciones para celular existe un pequeño número destinado a edificios y lugares. A su vez, estos pueden agruparse en tipologías arquitectónicas, escenas urbanas y edificios religiosos e icónicos. He aquí una breve descripción de los mismos:
 


 
Dentro de las tipologías edilicias se encuentran la casa, casa abandonada, casa con jardín, escuela, edificio de oficinas, oficina de correo, hospital, banco, tienda abierta las 24 horas, dos tipos de hoteles y una fábrica. Completan el repertorio un estadio, un castillo japonés y uno europeo.
 
 

Evidentemente la clásica representación de la vivienda con techo a dos aguas prima por sobre otras versiones menos infantiles. La representación de los edificios a veces toma a la simetría como ley compositiva y a veces utiliza una composición asimétrica que repite e incluso espeja, con alguna variación en el signo empleado, simbólica o tipográfica, que permite diferenciarlos. En todos los casos, el tipo de aventamiento es el mismo, genéricas aberturas cuadrangulares que se repiten, sin importar su función específica.
 
 

Ahora bien, el caso del estadio es uno de los intrincados desde el punto de vista del estilo arquitectónico, cuanto menos. Al observarlo detalladamente, se nota que podría tratarse de un estadio de un piso de alto o quizás esto hace que se asemeje más a una plaza de toros. Se observa el típico marcador electrónico de los estadios y un dibujo similar al de una cancha sobre un pasto verde y no una arena. En cualquier caso, y dejando de lado el destino específico hay un problema de escala, esos arcos serían altísimos para sostener las gradas del interior, a la vez que hacen referencia a un tipo estilístico, cuanto menos pasado de moda, al emplear la sucesión del arco de medio punto tal y como lo hacían los romanos.
El resultado es más parecido a un anfiteatro de la antigüedad que a un moderno estadio.

 
En las escenas urbanas se pueden distinguir dos categorías, un reducido caserío -que repite las características de las viviendas individuales- y un conjunto edilicio más digno de un skyscraper norteamericano o del pujante lejano oriente. Sin las estridencias formales que caracterizan las torres, se limita a construir un decorado rectilíneo. La escena se repite con algunas variantes según el momento del día.
 
 

La religión católica se ve representada a partir de una iglesia con elementos góticos como el rosetón y las altas vidrierías aplicadas o bien a una reducida escala, o bien a una iglesia que difícilmente responda adecuadamente a la clásica configuración de planta de cruz latina al tener desarrollo únicamente hacia uno de sus lados. La presencia de otras religiones se hace evidente con claras referencias edilicias como la “Piedra Negra” y una suerte de mezquita con cúpula acebollada para los islámicos, una sinagoga para los judíos y un torii, o sea un arco tradicional japonés que suele encontrarse a la entrada de los santuarios sintoístas.
La referencia al budismo estaría dada por un par de símbolos de la religión más que por un edificio, como el mal llamado “rosario hindú”.
 
Algunos íconos están presentes como la Torre de Tokio, un moái de la Isla de Pascua, la Estatua de la Libertad y una suerte de templete clásico dórico, completan el repertorio de las opciones edilicias. Es de notar la presencia de motivos que hacen referencia a la cultura japonesa, no sólo en la arquitectura sino también a otro tipo de referencias como algunos kanji -caracteres chinos empleados en la escritura japonesa-, el monte  Fuji, la silueta de las cuatro islas principales que componen el archipiélago, indumentaria, entre otros.
 
Todo esto debido al origen del inventor de los emojis, Shigetaka Kurita, quien creó el primero en 1999. Quizás nunca imaginó la importancia que tienen hoy día desde el punto de vista de la comunicación y sus pretensiones de lenguaje universal.
 

Tan universal es, que ya se comenzó a emplear en otros ámbitos. En agosto de este año se estrenó en nuestro país “Emoji: la película” dirigida por Tony Leondis. Allí  Gene, un emoji de expresiones múltiples, se embarca en un viaje para lograr ser un emoji normal. Proyectado en el 2016 y construido en el 2017, Changiz Tehrani de Attika Architekten, incorporó 22 emojis a las fachadas de un edificio de viviendas en los Países Bajos, los cuales se emplearon como parte del repertorio ornamental. La construcción sigue las características tradicionales de la producción holandesa, al emplear el ladrillo visto, pero esta vez con un toque “expresivo”.
 
Tal vez por moda, por gusto o simple provocación, su inclusión no hace más que continuar una tradición que rememora a las cariátides griegas, las gárgolas góticas, las máscaras y mascarones ornamentales o los siete enanitos de Blanca Nieves haciendo de atlantes en el edificio del Team Disney de Michael Graves. Se constituye así en un intento que se podría entender como una tardía vuelta al posmodernismo, o habría que empezar a pensar si es que quizás nunca se fue.
 

19 diciembre 2017No comments

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