LA EXPOSICIÓN | Grizzo Arquitectos
La Exposición es una panadería tradicional que abrió sus puertas en el año 1949 en una de las esquinas más reconocidas de Buenos Aires en el cruce de las calles Libertad, Juncal y Quintana en el barrio de Retiro.
El gran desafío para este proyecto fue mantener la estética exterior de la esquina del tradicional edificio, y generar una nueva espacialidad interior. A través de sus grandes vidrieras se puede observar el juego interior de madera que invita al cliente a ingresar.
El local tenía una doble altura que no estaba aprovechada, y la idea fue “llenar” el espacio con unos cubos de madera que cuelguen del techo, y otros a modo de espejo que se apoyan en el piso. Estos cubos flotantes contienen los espacios de oficinas de gerencia del local, el lugar de producción y esconden todos los motores de las heladeras, y los demás cubos que apoyan en el piso con tienen las heladeras y los módulos de exhibición.
Otro protagonista en el interior es una gran estantería de madera en doble altura que direcciona la mirada hacia arriba y recorre visualmente todo el espacio.
La madera es sin dudas la protagonista de esta panadería. Buscamos una madera dura que sea resistente para un local comercial, después de varias pruebas de color seleccionamos una madera clara como el loro blanco.
Para el piso utilizamos terrazo negro con juntas de bronce. En las paredes utilizamos microgranico negro, un material con piedras naturales resistente al paso del tiempo.
La cartelería fue un punto muy importante en la renovación del local. Decidimos mantener el cartel original de la ochava restauráncolo e iluminándolo. Colocamos un cartel de bronce en el piso de terrazo.
La vereda también fue intervenida con un cartel de polifan que utilizamos como molde para dejar las letras rehundidas en el terrazo.
Las bandejas de exhibición, las cajas y el packaging fueron diseñados y fabricados a medida en color negro para resaltar el producto.
La prioridad para la construcción y restauración consistió en formar un equipo sólido de oficios y expertos con los que, compartiendo capacidades, materialidad y experiencia, se desarrolle en conjunto cada detalle constructivo logrando soluciones óptimas que superen las posibilidades de lo estrictamente convencional.
El conocimiento preciso de lo existente nos permitió una adecuada intervención. En busca de una arquitectura honesta y cuidada, prestando especial atención a los detalles, a la materialidad escogida y a los actores en los procesos del proyecto y producción.
Realizar esta obra fue un gran desafío ya que teníamos solo 28 días para realizar toda la obra. Para lograrlo fue necesario tener todo muy bien documentado ya que no había tiempo de resolver errores. Detrás de este trabajo hubo un gran equipo de albañiles, bronceros, herreros, carpinteros, letristas, diseñadores, vidrieros, quienes trabajaron día y noche para entregar la obra en tiempo y forma.
