Cubierta Telescópica
La Cubierta telescópica está formada por módulos con forma de pórtico curvo con longitudes variables según el proyecto. Uno de los módulos es fijo y el resto se introducen debajo de este mediante unos rieles anclados en el suelo.
El techo de la Cubierta telescópica es de policarbonato alveolar de 8mm monocámara o de 10 mm o 16 mm doble cámara de aire, según requerimientos técnicos. Existe la posibilidad de hacer que todos los módulos se desplacen sobre rieles fuera del espejo de agua, dejando la piscina totalmente libre.
Las dimensiones de la Cubierta telescópica se adecuarán a la necesidad del cliente en función del proyecto elegido.
La Cubierta telescópica se compone de varios módulos a modo de “cascarones” que se introducen unos dentro de otros para poder dejar al descubierto la piscina. La apertura podrá hacerse recogiendo los módulos desde el centro hacia los extremos o todos hacia un lado. Los extremos de la estructura se componen de un frente fijo con puerta corrediza o batiente para el ingreso a la misma.
La Cubierta telescópica debe contar con la altura suficiente, tanto en los laterales como en el centro de las misma, para evitar cualquier sensación de agobio pero a la vez permitir su calefacción con un mínimo gasto. La idea es que un adulto pueda desplazarse cómodamente por la pasarela de la piscina. Esto ha sido convenientemente estudiado en nuestras cubiertas para ofrecer el máximo confort con el menor costo.
En zonas de clima frío y nevadas frecuentes debe haber una relación entre la estructura y los esfuerzos a soportar como así también una adecuada pendiente para evitar el estancamiento de la nieve.
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