Casa Belavista
Casa Belavista se asienta sobre un terreno en esquina, plano con pendiente en uno de sus laterales hacia la calle y rodeado de vegetación autóctona, en Río Ceballos, Córdoba.
Se trata de un volumen blanco, en forma de «L» de planta única, diseñado por Agustín Lozada para cubrir los requerimientos de una familia joven. La estructura de ladrillos y concreto está cubierta y pintada de blanco, lo que contrasta con otras construcciones del vecindario. La volumetría se trabajó como una caja sólida que levita a centímetros del suelo, proyectando su sombra sobre el terreno.
Hacia el exterior la vivienda se mantiene impermeable con sus muros ciegos. El mayor punto de tensión se produce en la esquina del lote, donde la arquitectura se desmaterializa para generar el ingreso a la vivienda, a través de un espacio de transición entre el ámbito público y el privado, un patio en esquina con estanque y una pérgola de listones.
El espacio social de Casa Belavista se ubica continuo al patio de ingreso, y es el único donde el interior de la vivienda se relaciona visualmente con la calle. El espacio privado, contiene dos habitaciones sencillas con un baño en común, las cuales se vinculan entre sí a través de una galería, que a su vez se relaciona con el ámbito natural. La premisa consistía en trabajar los espacios privados hacia el interior de la manzana, con un patio verde como contenedor de las actividades cotidianas de la misma, que resulta protegido por la misma edificación.
Grandes ventanales miran hacia la calle desde el living, mientras que el resto de la vivienda se esconde tras los muros blancos de la fachada. Una única ventana lleva luz al corredor que conecta los dormitorios con los espacios sociales.
«Desde la calle, la casa está protegida por sus muros ciegos», nos dice el arquitecto. » La mayor tensión se produce en la esquina, donde se genera un espacio de transición entre lo público y lo privado»