El primer paso hacia la privatización del Zoológico de Buenos Aires.

El primer paso hacia la privatización del Zoológico de Buenos Aires.

por Andres Muñoz, arq

El Jardín Zoológico fue inaugurado en 1875 y posee la intervención de Eduardo Holmberg y del Arq. Pierre Bouchet en el trazado, dirección y reforma del período 1892-1894 y también la obra del Arq. Virgilio Cestari en los templos hindúes. Fue pensado originalmente como un paseo a la vera del cual se ubicaban las jaulas con los animales y una serie de edificios que conforman un amplio repertorio estilístico, con recreaciones de estilos que no se encuentran fácilmente en otras partes de la ciudad y que se refieren al país de origen de los animales que allí se encuentran.

En la Legislatura, la Semana pasada se realizó una audiencia pública donde se discutió y cuestionó fuertemente la concesión del ahora “Ecoparque”. Esta audiencia, no vinculante y previa a la votación, tuvo cerca de 80 opiniones, entre las que estuvo la de Gabriel Fuks, Defensor del Pueblo adjunto de la Ciudad de Buenos Aires, el cual manifestó su «preocupación por la protección de los edificios y nuevos espacios, quiénes serían los posibles concesionarios y qué uso le darán a los mismos».
Es que según trasciende en los medios, cerca del 20% del Parque pasará a manos privadas, liberando a empresas espacios que pertenecen a la ciudad y por tanto, a todos. Entre estos espacios están muchos de aquellos edificios originales que componen el diseño del Jardín.

La legislación que da lugar a esta situación ya se encuentra aprobada en primera lectura, y autoriza el uso y explotación por un período de ente 10 a 20 años de casi 4 hectáreas que incluyen las Casas de los Osos, la Condorera, la Confitería El Águila, la Leonera – Fosa de los Leones, el Pabellón de los Loros, el Pabellón de las Fieras, el Acuario – Caballerizas y Reptilario, la Casita Bagley, el antiguo Monario Azul, el Pabellón de los Camellos, la Casa de los Ciervos – Tapires, la Choza ex Congoleña, las instalaciones de la Administración y el Museo de Arte Infantil o ex Casa de Pumas y Víboras. Es decir una gran cantidad de los históricos edificios que comprenden el predio que serán refuncionalizados en sucesivas etapas. Se incluyen en el listado algunos tan célebres como los Templos Hindúes de los Elefantes y de los Cebúes, el Pabellón Ruso, la Casa de las Jirafas, el Chalet de Ciervos – Bisontes y el Chalet de Rinocerontes.
Claro que, el control sobre las obras a realizarse allí recae en los cuestionados organismos patrimoniales que poco parecen haber hecho antes de llegar a este punto donde se ponen en tela de juicio las concesiones y el tipo de obra que allí se realizará. Son las mismas instituciones que permitieron -o al menos no intervinieron- en obras de tal envergadura como la misma Plaza de Mayo. ¿Qué se puede esperar de estas obras entonces?

Entre otras tantas críticas, se encuentra también el hecho de que es una obra que no posee el estudio de impacto ambiental correspondiente y mucho menos el que producen sobre los más de 800 animales que aún se encuentran, para muchos además en situación de abandono y maltrato. Recientemente han sido noticias también las muertes de algunos de los animales como la rinoceronte Ruth y la jirafa Shaki. La ausencia del estudio de impacto ambiental no hace más que mostrar ya desde incluso antes del comienzo de la obra deficiencias en cuanto a los procesos administrativos y legales que se requieren para intervenir en tales predios.
Algunos se escudan en la necesidad de realizar estas concesiones para garantizar la sustentabilidad económica del proyecto, pero la historia de las intervenciones patrimoniales de nuestra ciudad, e incluso las más recientes, ponen en evidencia el alto riesgo del patrimonio del predio, Monumento Histórico Nacional desde el año 1997.
 

5 septiembre 20181 Comment
  • Paolo I.G.Bergomi says:

    La ausencia de un Estado-Control demuestra la incapacidad profesional del conjunto, la falta de responsabilidad sobre los actos y la insensibilidad hacia los deseos de la comunidad. No desearía entrar en evaluaciones de intereses económicos siendo que considero y deseo que sea una época superada.

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