por Andres Muñoz, arq.
Una nueva propuesta en altura para la ciudad de Buenos Aires ha salido a la luz esta semana. Los medios hablan de un “moderno edificio-puente”, replicando la conceptualización de la fuente original, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Acá podés leer la presentación oficial.
Sin embargo, tanto la zona como la idea de elevar algo en ella no es algo novedoso. El año pasado se había convocado un concurso vinculante para la construcción del “Parque en Altura Barrio 31 – Retiro”. El concurso fue organizado por la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires y llevado adelante por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a través de su Secretaria de Integración Social y Urbana (SECISyU).
El Concurso se enmarcaba dentro del Plan de Integración del Barrio 31, que está llevando adelante el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con el objetivo de mejorar la calidad de vida y fomentar la construcción de comunidad. El proyecto del Parque en Altura buscaba transformar y brindar a toda el área calidad urbano- ambiental, permitiendo una mejor articulación de las diferentes zonas al interior del Barrio 31 y una mayor integración de éste con el resto de la Ciudad. Por otra parte, permitía la incorporación de una gran cantidad de áreas verdes y de esparcimiento, favoreciendo el acceso de las personas a los beneficios del espacio público.
Acá podés leer la convocatoria al concurso:
https://guia-construccion.com/concurso-parque-en-altura-barrio-31-retiro/
Del concurso no se han encontrado ni los finalistas ni los ganadores surgidos de una supuesta votación ciudadana en febrero de este año. Pero en estos días se ha publicado la construcción de un nuevo “edificio puente” en esta zona. El proyecto del chileno Alejandro Aravena -reciente ganador del premio Pritzker- será la nueva sede para Sudamérica del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que mudará sus oficinas desde el microcentro porteño. La idea de conexión entre la Villa 31 y el Centro de Exposiciones de la Ciudad de Buenos Aires a través de una estructura elevada con vegetación y que además cuente con una función de interés social replica, una vez más, la estructura del High Line de Nueva York.
La zona no deja de sumar polémicas y suscitar interés. A principio del año pasado el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CAPU) ya había rechazado la contratación directa de servicios profesionales para realizar el Plan Estratégico 2017 – 2027, el Master Plan de Urbanización integral Retiro – Puerto y el Anteproyecto de una calle comercial en la Villa 31. La acción, que también se acompañó de una mesa redonda de discusión en la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) era en contra de la contratación de GEHL Architects de Dinamarca, quienes están trabajando conjuntamente con los miembros del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte (MDUyT). El CPAU esgrimió como argumento que la ley de “Contratación Pública de Servicios Profesionales de Arquitectura, Urbanismo, Paisajismo e Ingeniería Civil” en su artículo 1º indica que “los profesionales seleccionados para tales tareas lo serán, exclusivamente, a través de concursos abiertos a todos los profesionales legalmente habilitados.”
Acá podés leer la nota de rechazo del CPAU
Pues bien, mientras el Jefe de Gobierno porteño indicó que le encanta la idea porque “ simboliza el espíritu de lo que queremos hacer con la integración de las villas», en definitiva no se está haciendo más que sumar más manos que intervienen en el mismo sitio. Se observa en las imágenes de difusión de la obra que no existe interacción alguna con el supuesto proyecto del “Parque en Altura Barrio 31 – Retiro”. La autopista aparece en los renders tal cual es hoy. Más allá del valioso aporte que significa la inclusión de espacios verdes en un lugar que no lo tiene, habría que revisar bien la convivencia entre las diferentes propuestas y sus ventajas además de la opinión de sus habitantes.
A principios de este año, las obras para las nuevas viviendas de los afectados por la nueva traza de la autopista Ilia convirtieron a la villa en un obrador a cielo abierto, mientras que se recibían quejas de un no consensuado emplazamiento de la autopista y la materialidad no tradicional de los departamentos, al ser construidos con sistemas de contracción livianos.
Parece que la zona va a seguir dando tela para cortar mientras se trabaja en ella para “urbanizarla” e integrarla a la ciudad.
Si querés seguir leyendo del tema, podés hacerlo acá:
https://guia-construccion.com/verde-que-te-elevo-verde-high-line-porteno/