Gato por liebre | Un espacio condenado a no ser plaza

Gato por liebre | Un espacio condenado a no ser plaza

por Andres Muñoz, arq.

 
Alguna vez el espacio supo ser el viejo Hospital de Clínicas de 1887, allí donde se filmó la primera operación del país y por primera vez se aplicó insulina, entre tantas otros hechos de la historia médica nacional.  Con sus pabellones perimetrales encerraba en su centro los necesarios espacios de asoleamiento y la misteriosa Capilla neogótica -que en rigor de verdad es la Parroquia San Lucas- la cual sigue estando en uso con su función original cuando el terreno circundante no está en obra. Es que en los últimos años, “la plaza” fue víctima de numerosos cambios que desdibujaron la intención original de dejar un vacío en un sector urbano con una trama bastante consolidada y una densidad de usos propia del centro porteño.
 

 
Así, con los militares en 1980 el sector se transformó en un triste paisaje gris de hormigón armado que ocultaba por debajo dos subsuelos de estacionamiento. Si, en algún momento de la historia (y no hace tanto tampoco, recordemos la Plaza Emilio Mitre) se pensó que agregar estacionamiento debajo de los espacios públicos era la solución a los conflictos que acarrea el automóvil. El espacio, más bien percibido como inseguro y degradado perduró por años hasta la reciente reforma de hace un par de años. Allí, se incorporaron los típicos chiches del gobierno actual, una sumatoria de stands genéricos debajo ni encima de los cuales no crece el pasto.
 

 
Y ahora, el primero de los dos subsuelos está a punto de ser inaugurado como cine y patio de comidas. Producto de una inversión privada, se pretende, claramente, atraer a los estudiantes de las Facultades de la U.B.A. vecinas, Sociales, Odontología, Medicina y Económicas.
En definitiva, esto no hace más que reforzar su vocación de espacio condenado a ser cualquier cosa menos plaza; saturación de uso comercial en vez de espacio vacío; más hormigón y algo de vidrio y alfombra en vez de pasto, árboles y niños corriendo.
El Gabierno de la Ciudad, no tuvo mejor idea que denominarlo «Campus Urbano» y pretenden que impulse el desarrollo social, económico, cultural y urbano-ambiental de la zona. Veremos como funciona.
 

17 julio 20191 Comment
  • Antonio says:

    La actual Administración de la ciudad no tiene otro sesgo más que priorizar lo comercial, con perfiles difusos y en abierta contraposición con el lema de la propia Legislatura: «VIVIR MEJOR ES LEY».

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