El nuevo proyecto de Diller Scofidio + Renfro, la cáscara que llenará un vacío en el paisaje artístico de Nueva York.
Por Adrián Menichelli, arq
Hay obras que quizás sorprenden por su programa, otros por su morfología, su estética, su implantación pero está intervención parece abarcarlo todo apelando a la flexibilidad como eje central.
El Hudson Yard está en vías de transformarse no solamente en un zona de alto nivel residencial y centro de negocios sino en un polo cultural que le agrega (si es que le hace falta) un atractivo más a la ciudad y lo interesante es que está era una parte olvidada de la ciudad.
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Rodeado del Parque High Line y espacio verde, “el Shed” o “el techado o cobertizo” (en su traducción más literal) es obra del estudio Diller – Scofidio – Renfro. El estudio se caracteriza por ser interdisciplinario logrando combinar tecnología y expresividad de forma inusitada.
Se describen a sí mismos como «un estudio colaborador e interdisciplinario dedicado a la arquitectura, las artes visuales y escénicas»
The Shed es una obra magnífica en sí misma que podrá albergar una gran cantidad de expresiones artísticas que se podrán desarrollar en simultáneo en un espacio que es al mismo tiempo flexible, innovador y original desde todo punto de vista.
Su implantación realmente privilegiada, está montada entre el High Line y la plaza central del Hudson Yard y hace de articulador a todos los edificios que lo rodean. Está recostado sobre una torre residencial que también es diseño del estudio (15 Hudson Yard). Todo el conjunto de Hudson Yards está ligado a la línea de Subtes que lo conecta con toda la ciudad y además está detrás de la estación Penn que lo vincula con New Jersey y con Long Island (NY).
Los defensores del proyecto dicen que Culture Shed llenaría un vacío en el paisaje artístico de la ciudad estableciendo un lugar para exposiciones de arte a gran escala y actuaciones que no caben en ningún otro lugar. Los miembros de la Junta Comunitaria de Manhattan se oponen, sin embargo, a la forma en que la cáscara restringiría el acceso a la plaza pública y al aire libre.
https://vimeo.com/178195065
El edificio consta de una parte fija que incluye seis niveles con salas de exposición sin columnas, salas de ensayo, servicios y circulaciones verticales y otra parte dinámica que básicamente consta de un techo montado sobre rieles que se desplaza para poder aprovechar la triple altura y lograr así un espacio de múltiples usos. Desde el equipamiento también es esta dinámica que logra incluir los más variados esquemas escénicos que responden al armado de teatro clásico, así como también el layout que elimina la “cuarta pared” para albergar espectáculos de tipo De La Guarda o La Fura del Baus. La plaza adyacente que es la que queda cubierta por el techo móvil, también es parte de una alternativa de armado ya que puede cubrir las necesidades de un cine al aire libre por ejemplo.
La estructura de la cubierta fue estudiada, propuesta y resuelta por el estudio de Thornton Tomasetti y es el resultado de varias prueba de plegado tipo “origami”. El material es ETFE (Ethylene Tetra Fluoro Ethylene). Originalmente inventado por DuPont como un material aislante para la industria aeronáutica, ETFE no se consideró inicialmente como un material de construcción, siendo su uso principal como una mejora para la hoja de polietileno comúnmente usada para polytunnels de invernaderos.
Las ventajas de su extraordinaria resistencia al desgarramiento, larga vida y transparencia a la luz ultravioleta compensan los costes iniciales más altos y 20 años después sigue funcionando bien.
Este nuevo espacio tendrá un rol protagónico en la vida cultural de la ciudad dotándola de un inigualable y multifacético centro de cultural adaptable a casi cualquier expresión artistica.
Adrian Menichelli
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