BVARQ propone una postura ideológicamente radical e inclusiva, ocupando espacios no tradicionales con nuevas arquitecturas. El estudio trabaja adrede en aquellos espacios, frente a otras determinadas elecciones urbanas más consolidadas que comprendemos agotadas. Sin una cuota controlada de irracionalidad no hay arquitectura verdadera, esa que emociona por cómo puede corporizar en belleza. Sus obras están centradas en la identidad, y expresan las nociones sensoriales y culturales de los que conformamos este equipo. BVARQ logra en su arquitectura que el usuario sienta sensaciones al vivir en los edificios que diseñamos. Que el espacio fluya y que los edificios expresen una codificación y una normativa, un ser. El estudio se configura como un apasionante itinerario de indagación arquitectónica por la complejidad de nuestro tiempo.