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Capilla San Bernardo
La Capilla San Bernardo, un oratorio de ladrillo, rodeado de árboles, se encuentra sobre un monte inmerso en la llanura pampeana —en La Playosa, localidad de la provincia de Córdoba. Obra del argentino Nicolás Campodonico (Rosario, 1973), la capilla de 92 metros cuadrados muestra al exterior planos y aristas opuestos a las formas curvas de las aperturas y superficies interiores.
Este espacio, levantado ladrillo a ladrillo con precisión artesanal, se sitúa entre un pequeño monte de olmos y paraísos y el campo abierto, y fue bautizado en honor al patrono del lugar.
La continuidad del espacio está insinuada desde el exterior: un patio de acceso flanqueado por dos sutiles paredes curvas rematan en un volumen prismático, que atrapa el sol. Un desplazamiento propone un acceso íntimo, casi descubierto, al final del camino, para encontrarse dentro del espacio interior. Como define su autor, el volumen de la capilla se abre en dirección a la puesta del sol, captando la luz natural en el espacio interior. A su vez, el atrio de poca altura contrasta con la amplitud del ámbito principal. Esta abertura cenital capta el recorrido de la luz natural hasta el ocaso.
En el atardecer, el movimiento de la sombra proyectada en el interior de dos tableros independientes, que se va deslizando por el interior curvo de la capilla, coincide formando una cruz. La repetición diaria de esta composición sugiere la crucifixión de Cristo.
El ladrillo configura un espacio temporal continuo, que remite a la idea de tiempo sin tiempo, sin límite, eterno. Explorando todas sus posibilidades de expresión, el mampuesto se extiende desde el solado concéntrico y sube por la bóveda hasta llegar a cubrir toda la luz. Su textura es la única expresión de esta obra minimalista, contrastando el desgaste y mimetización exterior, con el color virgen y vibrante en el interior.