El confesionario de la salud | Una folie suelta en Buenos Aires

El confesionario de la salud | Una folie suelta en Buenos Aires

por Andrés Muñoz, arq

¿Porqué encerrarse en un pequeño espacio para dar una opinión? Bueno, la idea surge de una propuesta de la medicina moderna de horizontalizar la relación médico paciente, obteniéndose así la posibilidad de hacer que el médico escuche en vez de que interrogue. La cabina se asemeja formalmente a muchas otras cabinas posmodernas, metabolistas y a las folies del Parque de la Villette en París.
El módulo escuchatorio, según la propia página de Mecenazgo cultural de la Ciudad, es una pequeña infraestructura móvil basada en la escucha. Es una experiencia que “se desplaza entre los campos del arte y de la salud”, destinada a los pacientes del Hospital de Infecciosas Francisco J. Muñiz.
En efecto, el proyecto del año 2018 y construido durante este año fue ubicado en los exteriores del mencionado hospital ubicado en el barrio de Parque Patricios y tiene la función de escuchar los comentarios o quejas de los pacientes quienes los pueden registrar de manera escrita u oral. Así, se transforma en un tributo a la vigencia del trabajo del doctor Paco Maglio, quien acuñara el concepto escuchatorio dentro de una mirada de la relación médico-paciente basada en la empatía, la aceptación y la veracidad.
La cabina estuvo habitada durante poco más de un mes por la comunidad hospitalaria: médicos, pacientes, familiares y trabajadores del hospital. La cabina funcionará como pequeño estudio de grabación de relatos orales donde se propone una relación horizontal y empática entre médico y paciente al desplazar el modus operandi del interrogatorio hacia la idea de escuchatorio. También sirvió como punto de encuentro para otras actividades y campañas de difusión del Sanatorio.
Se trata de un proyecto en colaboración entre el Museo del Hospital Muñiz e IF- Investigaciones del Futuro, un espacio de exploración, producción y pensamiento en torno a temas relacionados con cultura y territorio. Esta ONG está formada por a77 + CoZa e incluye a los arquitectos Leonello Zambon, Roger Colom, Lucas Gilardi y Gustavo Dieguez .
Formalmente es inevitable encontrarle similitudes con tantas otras cápsulas de la posmodernidad y el movimiento metabolista. También con la reciente pieza “Domestikator” del Atelier Van Lieshout e incluso con las folies del Parque de la Villette en París. El fuerte repertorio formal empleado para su construcción sumado a su color anaranjado dan una impresión de otra época.
Quizás en un futuro no muy lejano la ciudad estará poblada de pequeñas cápsulas que darán respuesta a las diferentes necesidades de la población y servirán de apoyo a las grandes instituciones… Sólo resta esperar que si ello sucede, se resuelva con unos habitáculos formalizados con un carácter bastante más contemporáneo.
Si querés seguir leyendo de otros pequeños espacios en la ciudad:
https://guia-construccion.com/jaula-humana-anti-estres-una-nueva-propuesta-en-la-ciudad/
 

31 diciembre 2019 / by / in

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