Sobre llovido, mojado | Desafortunados corolarios de un espacio público renovado

Sobre llovido, mojado | Desafortunados corolarios de un espacio público renovado

por Andrés Muñoz, arq.

 
“Más segura”, “más iluminada”, “más linda” son en general las adjetivaciones que usa la gente para definir la nueva obra, inaugurada hace pocos meses como parte de la campaña electoral del actual Jefe de Gobierno.
Además, los nuevos equipamientos gastronómicos parecen ser apreciados por los estudiantes y vecinos que, si bien no están abiertos todos los anunciados, ya funcionan como una suerte de nuevo lugar de reunión. A costa de los bolsillos de sus asiduos visitantes la propuesta materializa, en vez de un comedor estudiantil de calidad, un patio de comidas al aire libre, primando la función comercial por sobre la social.
Otros vecinos, denuncian algo que se puede apreciar a simple vista, y es que la cantidad de espacio verde no ha aumentado considerablemente, de hecho el mismo patio de comidas es puramente de cemento, al tener que cubrir el garaje del nivel por debajo del mismo.
Otra de las críticas que recibe es que, como muchas plazas de la ciudad, no tiene baños públicos. Eventualmente el cine podría incorporarlos empero -en caso de ser así- probablemente sea para los cinéfilos que hayan abonado su ticket. Esto también remarca la clara vocación de explotación comercial de la plaza; realmente no importa brindar los servicios necesarios a sus visitantes, sino sacar renta de cada metro cuadrado remodelado. De hecho, se conservó la misma cantidad de estacionamientos disponibles antes de la reforma, evitando que se pierda el ingreso que ello produce.
Las copiosas lluvias de este último tiempo han puesto a prueba el sistema de desagües de la por demás desprolijamente terminada explanada que colinda con el “Monumento a los desaparecidos” sobre la calle Junín. La misma se inundó muy a pesar de “las nuevas obras”, debiendo ser clausurada en el transcurso de la semana pasada para el paso de los transeúntes.
Sin embargo, la peor de las denuncias no proviene de los vecinos, sino de una Legisladora del bloque del Frente para la Victoria, Andrea Conde, quien denuncia:

“Votamos una ley para favorecer a los 180.000 estudiantes que transitan cotidianamente por el lugar. En cambio, el PRO transformó este proyecto en un negocio para pocos”.

El portal de internet “nuestrasvoces.com.ar” ha indicado que la obra del “polo gastronómico” ha sido adjudicada a “Lamp Investments SA”, empresa creada tan sólo dos meses antes de la licitación, con domicilio coincidente con dos emprésitos del Subsecretario de Proyectos del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad de Buenos Aires, Álvaro García Resta. Las mismas se ubican en el barrio de Colegiales, siendo una de ellas el propio estudio del arquitecto “2AG Arquitectos”. Demás está decir que dicha situación sería incompatible con su cargo público.
El diario “Ambito financiero” también se hizo eco de la noticia, sumando que la licitación – que realizó el Ministerio de Modernización de la Ciudad- es por 20 años con posibilidad de prórroga por otros 10.
Independientemente del curso de estas denuncias y su efecto, e independientemente de las irregularidades detectadas, la obra deja mucho que desear y es otro caso testigo de la explotación de los espacios públicos y la deformación de su vocación original, en detrimento de la ciudad y de sus habitantes.
Si querés seguir leyendo sobre el tema:

Gato por liebre | Un espacio condenado a no ser plaza


 

9 octubre 2019 / by / in

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