por Andres Muñoz arq
En el nutrido universo que caracteriza esta edición de #Casa FOA 17 – Luis María Campos, lo armonioso da lugar a lo sereno y lo elegante, en un acto que inspira delicadamente a lo majestuoso. Dentro de ese vistoso ambiente, el diferencial se obtiene, por ejemplo, a partir de proponer relecturas funcionales, materiales y formales. Esto implica un abordaje minucioso del proyecto interior que se observa en los pequeños grandes detalles que año a año caracterizan y jerarquizan a la Exposición.
Casos de estas relecturas se pueden encontrar desde el punto de vista funcional en la propuesta de la Cocina de vivienda 3.0, de Diana y Eliana Gradel, donde se integran armoniosamente una estantería metálica y un cómodo sillón con lámpara de pie que invitan a la lectura. Lo atípico es, en este caso, la inclusión de funciones que suman al espacio cocina-comedor y lo enaltecen.
En el Espacio de Dormitorio principal con baño de Viviana Melamed, la yuxtaposición de ricas texturas textiles, minerales y cerámicas construyen una experiencia de materialidades bien diversas, que llegan incluso a colonizar la pared.
Los juegos formales del espejo del Espacio Multifunción para un Millenial by Supervielle -Beca Casa FOA y premio al nuevo talento- realizados por Laura Libenson, Carolina Nila Maciel y María Florencia López sorprenden e integran al espacio desde múltiples ángulos a la vez que contrastan fuertemente con las formas rectas reconstruidas por sus aristas del resto del espacio.
En tanto idea conceptual de diseño, el empleo de alguna estrategia proyectual particular jerarquiza algunos de los espacios frente a otros. Así, se suceden una serie de propuestas que apelan a un conjunto de tácticas que, desde el punto conceptual, permiten identificar, en algunos de los espacios, ciertos patrones que se retoman y recrean a través de múltiples tamices. Entre las estrategias empleadas aparece un planteo recurrente que es el juego con “los opuestos” es decir, dos variables que se ponen en juego para logar un fuerte contraste. Por diferenciación o simple dualidad resultan antagónicas tanto en un espacio al ser comparado con otros, como dentro del mismo espacio.
Así, se utiliza una fuerte trama desde el techo a la pared que contrasta con la espontaneidad que emana de una fortuita organización de mobiliario en el Auditorio by KNAUF – Living Auditorium de Adriana Grin o se emplean duros materiales en bruto mixturados con suaves y cómodos sillones en el Cuarto de estar para hombre – Un Hombre en Crudo de Santiago Bertotti y Agustina Allende Posse.
Otros Espacios son menos radicales y la contraposición se logra a partir de fuertes cambios de color de solado, donde el Cuarto Para Ella de Ana María Gabriel y María Grondona diferencia los sectores de “cuarto” y “vestidor” del resto de la propuesta. Desde una propuesta muy gráfica, el Baño Público by Roca, de Vanesa Silvestroff, emplea el blanco y negro para generar un juego de fondo y figura aplicado a toda la superficie.
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A su vez, la oposición puede ser una variable predominante en un espacio o simplemente ser una que se complementa con otras. Entre estas otras se cuenta con el empleo de la estrategia de “los recintos” en tanto subespacio dentro de otro mayor. A veces actuando como baldaquino, otras veces actuando como contendor de otros espacios que se han subordinado al principal.
El Espacio BrodyFriedman & Friedman recurre a fastuosas cajas que levitan sobre el piso gracias a un cuidado trabajo de iluminación. En un Cuarto Para Ella de Ana María Gabriel y María Grondona la diferencia cromática de los dos recintos se refuerza con la conformación de divisiones macizas que los delimitan contundentemente.
El espacio que combina ambas estrategias es el Dormitorio Flexible de Myriam Heredia, Victor Della Vecchia y Francisco Milia. Materializando una suerte de espacio baldaquino, realizan una propuesta para un millennial que tiene una fuerte inspiración japonesa y genera un efecto zen en dos niveles. El espacio además contrasta con los otros de la Exposición por su minimalismo en términos cromáticos y de proliferación de elementos decorativos. Se prefieren piezas clásicas que perdurarán frente al intensivo uso que le podrían dar de un adolescente. La sugestiva idea detrás de este recinto dormitorio queda aún más clara cuando la expresan sus propios autores,
“El desafío de habitar un mismo espacio de muchas maneras sin perder especificidad, el desafío del contenedor inespecífico que pueda absorberlo todo o casi todo y al mismo tiempo ser refugio y dar cuenta de quien lo habita.”
A veces, ni el juego de contrastes ni la lectura de ámbito compartimentado alcanzan para definir lo que sucede en otros espacios, donde lo que subyace es una intención de trasladar al visitante a otro lugar. Serán estos “los metafóricos”, remembranzas de enclaves exteriores en interiores estancos, o de interiores que se apoderan de exteriores. Pero eso podés leerlo acá.